La naturaleza es increíble y mágica, está llena de belleza, de vida, de amor… de momentos únicos e irrepetibles. En Yo Soy Flora estamos comprometidos con nuestra misión de difundir y preservar la Vida en todas sus formas, por eso, creemos que una de las tantas maneras de difundirla es a través del arte, y de la concientización de cuanto nuestro mundo y la vida son bellos y por lo tanto merecen ser preservados y amados. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que a través de la fotografía? hoy queremos compartir con vosotros estas increíbles fotografías que han capturados impresionantes momentos de fertilidad, vida y belleza.
1. Aliento de un zorro ártico. El talentoso Marco Gaiotti estaba mirando a este pequeño zorrito ártico mientras lo escuchaba llamar a otro más cercano. Después de unos minutos el fotógrafo noto que el aliento del pequeño zorro se congelaba en el aire y que quedaba suspendido en nube cada vez que el pequeño llamaba al otro.
2. Abrazo de mono. Esta fotografía fue tomada en las montañas de Qinling en China, por Zhang Qiang a quien le encanta observar a los monos nariz chata de Sichuan, ver sus interacciones, su dinámica familiar, lo cercanos y amistosos que son entre ellos. Estas montañas son el hábitat de estos monos que están en peligro de extinción, Qiang logró capturar el precioso instante en que dos mamás mono abrazan a un bebé para descansar y abrigarse del frio, un momento intimo, adorable y lleno de amor.
3. La vida en blanco y negro. Una decenas de cebras de las llanuras aparecieron parase reunieron en las llanuras para beber en el pozo de agua Okaukuejo del Parque Nacional Etosha, Namibia. Todas juntas, en manada, moviéndose en sinergia como si fueran una sola, tan sincronizadas que al fotógrafo Lucas Bustamante le pareció ver un código de barras gigante y vivo.
4. Esperanza en una plantación quemada. Jo-Anne McArthur viajó a Australia a principios de 2020 para documentar la historia de todos los animales afectados por los incendios forestales que tanto afectaron algunas áreas. Esta canguro y su bebé estaban entre los afortunados que habían logrado sobrevivir, unos pocos instantes tuvo Jo-Anne para poder capturar este pequeño milagro.
5. Quédate cerca. Cuidar de un bebé requiere mucha energía, y un bebé orangután no es diferente a todos los bebés. Maxime Aliaga pasó un par de horas observando a una mamá orangután que en todo momento trataba su bebé no se fuera lejos de ella. Desde el 2011 estos orangutanes están en un programa de conservación, de hecho esta mamá que ha sido fotografiada ha sido rescatada del comercio ilegal, una mamá que ahora esta protegida y libre.
6. Bebé Lince lamiendo. nuestro lince ibérico es uno de las gatos más amenazados del mundo, debido a la perdida de su hábitat, a la perdida de alimentos y a la caza ilegal. Pero gracias a la conservación se esta recuperando poco a poco. El gran Antonio Liébana Navarro tomó esta foto mientras lideraba un proyecto de conservación basado en la fotografía en Peñalajo, Castilla-La Mancha. Cuando vio a este cachorro tuvo la suerte de poder tomarle la foto luego de lamerse cuando tomaba agua.
7. Abrazo de delfín. El fotógrafo observó cómo Federico Mosquera, biólogo de la Fundación Omacha, en Colombia, calmaba a un delfín del río Amazonas. Estos delfines son animales extremadamente táctiles y el contacto lo calma, este en particular estaba siendo calmado mientras era llevado a un centro veterinario.
8. El águila y el oso. A los cachorros de oso negro les gusta trepar a los árboles mientras esperan que vuelva su mamá, este pequeño decidió tomar una siesta en una rama cubierta de musgo bajo la atenta mirada de un águila calva juvenil. El águila llevaba horas allí y el fotógrafo Jeroen Hoekendijk rápidamente se dispuso a capturar la escena desde el nivel de los ojos y, con algo de dificultad pero sobre todo con mucha suerte. Logró capturar la escena mientras el pequeño oso seguía durmiendo.
9. Todos juntos. Los zampullines de Clark en el lago local de Ly Dang en San Diego, California, no habían anidado durante algunos años. Pero con los lagos llenos, los zampullines comenzaron a anidar. Esta fotografía logró capturar a una familia de estos animalitos, donde se ven a los bebés tomando un paseo en la espalda de sus padres.
10. Barracudas. Yung Sen Wu estuvo nadando con ellas durante cuatro días, para encontrar el ángulo perfecto y fotografiar a las barracudas, porque su formación cambiaba constantemente de forma. El quinto día, su suerte cambió cuando los peces parecieron aceptarlo en el grupo.
11. Al abrigo de la lluvia. Ashleigh McCord captó este tierno momento entre una pareja de leones machos. Al principio, sólo había fotografiado a uno de los leones, y la lluvia era sólo una ligera llovizna, aunque el segundo se había acercado brevemente y saludado a su compañero antes de elegir alejarse nuevamente. Pero cuando la lluvia se convirtió en un fuerte aguacero, el segundo macho regresó y se sentó, colocando su cuerpo como para cobijar al otro. Poco después, se frotaron las caras y continuaron sentados, acariciándose durante algún tiempo.
12. Bailando en la nieve. En la Reserva Natural de Lishan, en la provincia de Shanxi (China), Qiang Guo observó cómo dos faisanes dorados machos intercambiaban continuamente su lugar en este tronco, y sus movimientos se asemejaban a una danza silenciosa en la nieve, como si un poderoso ritual se tratara, momento que quedó capturado para siempre.
13. Lazos de amor. Peter Delaney observó cómo una manada de elefantes empujaban a sus crías al centro del todo para tenerlas protegidas. Delaney estaba fotografiando a la manada en el Parque Nacional de Elefantes de Addo, en Sudáfrica, cuando el recién nacido lanzó un grito. La manada reaccionó al instante, lanzando fuertes gritos, agitando las orejas y rodeando a la cría y extendiendo sus trompas para tranquilizarla.
14. Llega el oso de hielo. Un lugar donde el río nunca se congela, por mucho frío que haga es el escenario de esta maravillosa foto. La temperatura media era de unos -30 grados Celsius, y Andy Skillen había estado esperando y deseando que una osa en particular utilizara este tronco para cruzar el arroyo. Al final ella hizo, y él obtuvo la imagen que había imaginado: su pelaje, mojado por la pesca, se había congelado en forma de carámbanos y «se podía oír su tintineo al pasar».
15. El salto. Samitsch colocó su cámara en un trípode entre las ramas, orientada en la dirección en que podría saltar una ardilla. Con la cámara en modo de enfoque automático, esperó detrás de un árbol con un mando a distancia y con ropa de camuflaje. Al cabo de menos de una hora, aparecieron dos ardillas. Mientras saltaban entre las ramas, logró cautivar el momento exacto del salto.
En Yo Soy Flora creemos en el talento, y en las personas que difunden momentos únicos y llenos de Vida, momentos llenos de magia y de poder… del poder de la Vida.
Porque la Vida está llena de momentos bellos, cotidianos, de amor, de cuidado, de fraternidad, de supervivencia, de espontaneidad y de casualidades increíbles. Momentos que a veces nos resultan normales, pero que esconden pequeños milagros, como el milagro de vivir.
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