En ocasiones anteriores hemos hablado de lo que es el “Ikigai” esa razón de vida, que nos puede rejuvenecer, que le da significado a todo lo que hacemos. O, sobre “la historia de amor de Sakura” como expresión de un amor puro y desinteresado. Esta vez hablaremos de un arte japonés, el “Ikebana”, un arte ancestral basado en el amor, la belleza y la comunicación con la naturaleza.
Pero exactamente ¿Qué es?
Su nombre significa “Flor viviente” y generalmente se traduce como “el arte japonés del arreglo floral”. Consiste en hacer arreglos florales con ciertas técnicas, usando desde ramas semillas, cortezas de árbol, y múltiples materiales naturales, para darle sentido y belleza al arreglo.
Nace cuando llega a Japón el budismo, en ese entonces en los templos se solían dar arreglos florales como ofrendas. Pero a la vista parecían simples y que no estaban a la altura del acontecimiento, y en búsqueda de la perfección, o de expresar correctamente el respecto y los sentimientos, nace este arte. Una manera de plasmar la belleza que hay en la naturaleza.
Solo hay algunas reglas básicas:
– Estar conformado por tres tallos, el principal que representa al cielo y debe apuntar siempre hacia arriba, el secundario que representa al hombre y va de manera oblicua del primero, y un tallo terciario que representa la tierra y este se coloca de manera opuesta a los otros dos.
– Debe realizarse en completo silencio y concentración, y se debe dejar fluir y plasmar todos tus sentimientos en la obra.
La idea es entrar en contacto con tu interior, ser consciente de tus emociones, concentrarte en ello, estar en paz. Así que es perfecto como meditación, porque ayuda a encontrarse con uno mismo, a relajarse, a comunicarse consigo y con el entorno.
Los japoneses siempre han sido fieles defensores de la naturaleza, y esta forma de expresión llamada “Ikebana” es el perfecto reflejo.
Una manera de expresar amor con los recursos que naturalmente nos son dados, tratándolos con cariño y creando cosas hermosas con ellos. Porque no es un simple arreglo floral, es el reflejo de tus sentimientos vaciados y puestos en algo creado por tus manos. Es quizás una manera super bonita de dar amor, porque no estas regalando solo flores, estas regalando tiempo y dedicación, estas regalando todos los sentimientos depositados en algo que aparte de todo lo ya dicho, es estético y bonito.
Yo soy Flora porque soy belleza.
Yo soy Flora porque soy emoción.
Yo dono óvulos porque soy amor.
Yo dono óvulos porque el arte y la belleza están dentro de mí.
En Yo Soy Flora estamos comprometidos a sembrar un árbol por cada donación en un área de España que lo necesite. Porque nos tomamos muy en serio nuestro papel como guardianes de la vida y si tú quieres convertirte en flora y necesitas más información sobre cómo donar óvulos para transformar la vida de otras personas, no dudes en contactarnos visitando nuestra página web, o escribiendo al número de whatsapp: +34 657303780. Con el mayor de los gustos, atenderemos todas tus dudas
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