Cuenta la leyenda, que al ser árboles tan grandes y hermosos, los Dioses decidieron darles el regalo de vivir eternamente. Pero los Baobabs llenos de soberbia y vanidad, se volvieron muy presumidos bajo la mirada de todos.
Los Dioses viendo esto, decidieron castigarles y los plantaron al revés, por eso cuando ves un baobab pareciera que sus ramas, son sus raíces, como si alguien los hubiera volteado.
Son árboles muy longevos, viven muchísimos años. Llamados también “arboles botella” por la forma que tienen, y la cual alcanzan cuando recién llegan a la madures, y eso sucede cuando tienen cumplen los 200 años, los Baobabs pueden vivir hasta más de 2000 años.
Su tronco puede llegar a ser tan grande como una casa, sus hojas y frutos tienen propiedades medicinales, y tienen tantos beneficios que por eso también reciben el nombre de “Árbol de la Vida”. Son tan apreciados y sagrados en África, que solo el jefe de la tribu, es quien puede subirse a sus ramas a bajar los frutos.
“Le hice comprender al principito que los baobabs no son arbustos, sino árboles tan grandes como iglesias y que incluso si llevase consigo todo un rebaño de elefantes, el rebaño no lograría acabar con un solo baobab”.
El Principito. Antoine de saint – exupéry
En este pasaje del Principito, representan para él los malos pensamientos, que no debe dejar crecer sin control porque lo destruirían. Porque son árboles fuertes, que al echar raíces y crecer, son casi indestructibles.
Pero también podríamos compararlos con nuestro carácter o con nuestros valores, los que vamos aprendiendo durante los años, o lo que nos defina como persona. Esas raíces que comienzan a crecer, a asentarse, a formar un tronco sólido, hasta llegar a las ramas y los frutos en estas.
¿Qué nos hace fuertes? Como los Baobabs
¿Dónde están nuestras raíces? Como las de los Baobabs
Los Árboles tienen vida, cada uno es único y transmite su energía particular. Dicen que si abrazas un árbol, este te traerá suerte, energía y magia.
Y los Baobabs no son la excepción… Los Baobabs son tan grandiosos, que se necesita más de una persona para poder abrazarlos.
Yo Soy Flora porque soy energía y fuerza.
Yo Soy Flora porque soy Vida y Grandeza.
Y por estas razones, quiero compartir mi fuerza, energía y fertilidad… Por estas razones yo dono óvulos para difundir la Vida.
En Yo Soy Flora estamos comprometidos a sembrar un árbol por cada donación en un área de España que lo necesite. Porque en nuestra misión como “Guardianes de la Vida” queremos cuidarla y crear lazos fuertes, así como las raíces de un Baobab.
Si tú también quieres más información sobre ser donante de óvulos, visita nuestra página web o contáctanos.
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