¿Sabías que hoy en día tenemos wifi y Bluetooth gracia a una mujer que no solo fue actriz, sino que también espía e inventora?
Hoy en mujeres inspiradoras, tenemos a quien fue conocida como: Hedy Lamarr, una mujer que nada la detuvo, ni las reglas de la época.
Su verdadero nombre era Hedwig Eva Maria Kiesler, nació en una familia judía, su padre era banquero y su madre era pianista.
Desde muy pequeña, mostró un interés por la ciencia, pero debido a la época y a las leyes de su país, no le era permitido estudiar una carrera universitaria como ingeniería o química que era lo que ella deseaba realmente.
Así fue como decidió convertirse en Actriz, aprovechando su también espectacular belleza. Ya con una carrera como actriz, destacó porque fue pionera en papeles controvertidos de la época y que otras mujeres no querían hacer en ese momento.
Y con su carrera en alza, conoció al que sería su esposo, pero ella no era feliz, así que decidió escaparse y buscar un nuevo futuro. Algunos dicen que ella sedujo a su asistente para poder irse un día de su casa rumbo a París, pero ella misma cuenta en su biografía, que realmente le dio algo para dormir a su asistente la que había contratado precisamente por parecerse a ella, así que cambio su ropa y salió de casa fingiendo que era la otra mujer.
De París, partió a Estados unidos, y fue en este viaje donde conoció al empresario de la Metro Goldwyn Mayer (MGM) y lo convenció de que la contratara como actriz, en un país nuevo, con una nueva identidad y una nueva oportunidad para hacer una vida completamente nueva.
Y así es como nace, la mujer que conocemos como Hedy Lamarr, ella pasaba horas y horas en los estudios de grabación, pero eso no le impedía que al llegar a casa, no hiciera lo que más le apasionaba: Investigar, aprender, estudiar… Inventar.
Ella también se dio cuenta que había tenido una posición muy privilegiada y que tenía información que le sería muy útil al gobierno Americano, así que no dudó en proporcionarla.
Pero no solo eso, lo más importante fue que junto al compositor George Antheil, decidió que quería inventar un aparato que desviara las frecuencias de ondas, para que los misiles o transmisiones de radios, no fueran detectados por otras personas.
Sin saber, creó un sistema que con el pasar de los años, cambiaria y revolucionaria al mundo.
Por cosas de la vida ella presentó su invento al gobierno y ellos en su momento no lo usaron, pero Hedy no sabía que debía patentarlo dentro de un periodo de tiempo de 5 años, así que al pasar el tiempo, por muchos años el gobierno de Estados unidos lo declaró como suyo.
No fue hasta 1997, que finalmente se le dieron los derechos de la patente que con los años llego a tener un valor de 30 millones de dólares.
Hoy en día, esta es la tecnología que se usó para la creación del Wifi, del Bluetooth y hasta es usado en el sistema de GPS a tiempo real.
Cosas que usamos a diario, que hacen nuestra vida más fácil y que las tenemos gracias a una mujer, que nunca dejó de rendirse y de perseguir sus sueños, que a pesar de las limitaciones de la época, o de las personas que trataban de convencerla de hacer lo contrario. Nunca dejó de creer que ella era capaz de hacer grandes cosas y de generar un cambio en el mundo… De dejar una huella que durará en el tiempo.
Mujeres que son luchadoras, bellas, inteligentes, brillantes, atrevidas y decididas.
Yo Soy Flora porque persigo mis sueños.
Yo Soy Flora porque lucho por mi destino.
Yo dono óvulos porque soy brillante.
Yo dono óvulos porque creo en un mejor mañana.
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