colibri guardianes de fertilidad, naturaleza y vida
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Colibríes: Guardianes de fertilidad, de la naturaleza y la vida.

Hoy queremos hablaros de unos amiguitos muy especiales, que con su pequeñez y energía, juegan un papel crucial en la protección de la naturaleza, aunque muchos de nosotros no seamos completamente conscientes de ello. Estos pequeños seres que zumban en el aire, como si llevaran consigo un mensaje del viento, son los colibríes, y desde tiempos antiguos, han sido considerados como mensajeros de los dioses, guardianes del sol y de la fertilidad.

Los mayas, una civilización profundamente conectada con el universo natural, veían en los colibríes seres sagrados. Los llamaban “ts’unu’um”, imitando el zumbido de sus alas, y les atribuían una gran importancia en sus cosmovisiones. Creían que el colibrí era la encarnación de la luz, la vida y la fertilidad, un ser que cruzaba el cielo llevando consigo la energía celestial, tal como lo hacían las aves que volaban entre el sol y la tierra.

Y es que, hace muchos siglos, cuando los dioses crearon la naturaleza y la vida, se dieron cuenta de que algo faltaba: alguien debía proteger la vida en la tierra. Así fue como nacieron los colibríes, como pequeños guardianes de la naturaleza. En su vuelo constante y en su labor de polinización, los colibríes actúan como los mensajeros entre la tierra y el cielo, uniendo los dos mundos en un ciclo sin fin de vida y renovación.

Los mayas, al igual que otras culturas, reconocían el simbolismo profundo del colibrí. Su pequeño cuerpo, su vuelo acrobático, y sus plumas iridiscentes de colores metálicos eran vistos como una manifestación de la belleza divina y la abundancia de la vida. Pero lo más fascinante de ellos es su capacidad para ver más allá de lo obvio, como los dioses que conectan los cielos con la tierra.

Los colibríes no solo son símbolo de fertilidad, sino también de luz. En la cultura mexica, por ejemplo, Huitzilopochtli, el dios de la guerra, era representado como un colibrí, ya que sus movimientos rápidos y su energía guerrera reflejaban la fuerza y el coraje de este dios solar. Los guerreros caídos y las mujeres que morían al dar a luz, según los mexicas, se transformaban en colibríes y ascendían al sol, al igual que las semillas de una flor que renacen cuando el polen las toca. Así, los colibríes tienen un rol espiritual tan profundo como su rol físico. Son, para quienes los observan con atención, una señal de vida eterna, de conexión con el cosmos y de la sabiduría que habita en la naturaleza.

Más allá de su significado espiritual, los colibríes cumplen una función vital para el equilibrio de los ecosistemas: son grandes polinizadores. Chupan el néctar de las flores y, al mismo tiempo, transportan el polen, ayudando a que la vida se perpetúe. Este proceso de polinización no solo es fundamental para el medio ambiente, sino que es, en su forma más pura, un acto de amor: un pequeño ser que lleva consigo la promesa de nueva vida.

En Yo Soy Flora, también nos tomamos muy en serio nuestro papel como guardianes de la vida. Al igual que los colibríes protegen y fomentan la vida de las plantas y los ecosistemas, nosotros nos comprometemos a proteger la fertilidad y el futuro de cada ser humano. Por cada donación de óvulos, sembramos un árbol en una zona del mundo que lo necesite, porque creemos que la vida debe ser cuidada y protegida en todas sus formas. Es un pequeño gesto que, al igual que el vuelo del colibrí, tiene un impacto profundo y duradero.

Al igual que los colibríes, que vuelan con la misión de cuidar el mundo que habitan, nosotros también queremos ser guardianes del futuro. Cada Flora que se une a nuestra causa es una parte vital de este proceso, como un pequeño polinizador que ayuda a crear algo hermoso y eterno. Los árboles que sembramos no solo representan la naturaleza, sino también el futuro de los niños que nacerán gracias al gesto generoso de las Floras que donan.

En Yo Soy Flora, creemos que los colibríes nos enseñan una lección invaluable: cada acción, por pequeña que sea, puede tener un impacto profundo y positivo en el futuro. Nos invitan a ser guardianes de la naturaleza, de la fertilidad, y, sobre todo, de la vida.

Yo Soy Flora porque soy Naturaleza.
Yo Soy Flora porque soy Fertilidad
Yo dono óvulos porque Soy Magia.
Yo dono óvulos porque Soy Guardiana de la Vida.

La próxima vez que veáis un colibrí, pensad que es más que un simple pájaro: es un mensaje del viento, un protector del sol y un guardián de la vida. Quizás, como los mayas, podamos sentir su presencia, incluso si no siempre podemos verlo. Si tú también deseas unirte a nosotros y ser parte de esta magia, visita nuestra página web o escríbenos por WhatsApp al 657303780. Juntos, podemos crear un futuro lleno de esperanza.

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