En una isla remota de Chile, llamada Rapa Nui por sus isleños, se encuentran los protagonistas de los que os queremos hablar hoy.
Imponentes, majestuosos, fascinantes y rodeados de mucho misterio, se alzan los Moais, estatuas de piedra volcánica, que llevan años maravillando a todo el mundo.
Gigantes que parecen vigilar todo alrededor de la Isla.
Durante años y años, desde su descubrimiento; han estado rodeados de mucho misterio.
¿Por qué están ubicados así?
¿Cómo fueron construidos?
¿Cómo fueron llevados a cada lugar sin tener la tecnología necesaria?
¿Cuál es su finalidad?
Su misterio era tal, que había hasta quien consideraba que fueron construidos por extraterrestres. Lo cierto es que no son descabelladas todas las preguntas e hipótesis, pues son esculturas de entre 3 a 9 metros de altura, construidas con piedra volcánica y que hasta llegan a pesar 50 toneladas en promedio.
Un milagro de la ingeniería, que tiene fascinados a los investigadores, que hasta hace algunos años, llegaron a la conclusión de que los más de 900 Moais que hay alrededor de la isla, fueron movidos por un sistema de cuerdas y balanceo.
No podemos ni imaginar, cuanto les habrá tomado mover los que, por ejemplo, podemos encontrar más alejados de la cantera de donde eran esculpidos.
Pero… ¿Cuál es su finalidad? ¿Por qué fueron construidos?
En un principio, se pensó que eran una forma de recordar o conmemorar a sus ancestros. Con el pasar del tiempo, los investigadores, notaron que los Moais, todos, están ubicados cerca o señalando alguna fuente de agua potable, cosa que es muy escasa en una isla volcánica.
Pero, la cosa no queda allí, y es que recientemente se han descubierto cosas aun más maravillosas e impresionantes, y es que los Moais sí mismos, son: Los Garantes de la Fertilidad.
Se descubrió que el suelo de la cantera donde eran tallados, es un suelo rico en nutrientes, agua y fertilizantes naturales. Entonces los Moais, gigantes y majestuosos, no solo señalan donde encontrar la tan valiosa agua.
El que encontremos Moais, enterrados y de los que solo vemos la cabeza, tiene una explicación y es que los isleños creían que estos iban a llevar esa fertilidad del suelo al resto de la isla, que por ser volcánica, era difícil el cultivo o a la agricultura.
Entonces los Moais mismos, estando enterrados iban a sembrar directamente en el suelo… en la madre tierra, todos los nutrientes necesarios, facilitando con ello, que allí crezca la vida misma.
Los Moais, son simbólicos… únicos y seguirán estando llenos de misterios, y es que no podemos evitar maravillarnos y admirar el milagro de su construcción, de su finalidad y de su propósito.
Un Símbolo, que sigue y seguirá asombrando a la humanidad y es que no por nada son considerados patrimonio por la Unesco. Y que quizás conozcáis como las estatuas de la Isla de Pascua.
Yo Soy Flora porque soy Maravillosa.
Yo Soy Flora porque Soy Fascinante.
Yo dono óvulos porque soy Fertilidad.
Yo dono óvulos porque puedo crear Vida.
En Yo Soy Flora, también queremos ser esos Garantes de la fertilidad y ayudar a la vida, ayudando a nacer a todos esos niños del mañana, Si también queréis ser como un Moai, un símbolo de fertilidad y vida, y conocer más información sobre la donación de óvulos, podéis visitar nuestra página web, o escribir al número de whatsapp: 657303780 o contactarnos por el medio de vuestra preferencia.
Imágenes fuente: Photocascadia, Sunrise at Ahu Tongariki in Easter Island, Chile iStock, Wallpaperbetter, Shutterstock.