Según informes recientes, la población de China ha disminuido por primera vez en más de 60 años. Los datos, publicados por una entidad similar al Istat italiano, muestran que en 2022 la población de ciudadanos chinos (excluyendo las regiones de Hong Kong, Macao y Taiwán) ha disminuido en 850,000 personas en comparación con el año anterior.
Esto se debe a un declive constante en la natalidad, relacionado con el envejecimiento de la población. Además, el número de muertes superó al de nacimientos, y la población masculina superó a la femenina, los datos también indican una población más envejecida y concentrada en las ciudades, con un aumento en la proporción de personas mayores de 60 años. Por último, se observó una disminución en la población de áreas rurales y un aumento en la población de áreas urbanas.
Hay varios factores que contribuyen a la disminución de la población en China.
El principal de ellos es el declive en la tasa de natalidad, que ha sido una tendencia en curso durante varios años. Esto se debe en gran parte a la política del hijo único implementada por el gobierno chino en las épocas pasadas, que limitaba el número de hijos que las parejas podían tener, a medida que las personas en China envejecen, la tasa de natalidad ha continuado disminuyendo debido a factores como la educación y el empoderamiento de la mujer, el acceso a anticonceptivos y la creciente presión económica y laboral.
Además, el envejecimiento de la población es otro factor importante en la disminución de la población en China. A medida que las personas viven más tiempo y las tasas de natalidad disminuyen, la proporción de personas mayores en la población total aumenta.
Esto tiene implicaciones económicas y sociales significativas, como un aumento en los costos de la atención médica y la seguridad social, así como una disminución en la fuerza laboral activa.
La población también se está concentrando cada vez más en las ciudades, con un aumento en la población urbana y una disminución en la población rural, y esto se debe en gran parte a la migración de personas de zonas rurales a ciudades en busca de oportunidades económicas y laborales mejores. Sin embargo, esto también puede tener implicaciones negativas, como una mayor presión en los servicios públicos y un aumento en la desigualdad económica.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística de China no son sorprendentes, ya que el país ha estado discutiendo la crisis demográfica y sus posibles consecuencias en el mercado laboral y los costos de atención médica por años. El último censo decenal, publicado el año pasado, ya había mostrado una disminución significativa en la tasa de crecimiento de la población.
El principal factor en esta disminución es la política del hijo único, que se implementó en 1979 para controlar el crecimiento de la población y se mantuvo vigente hasta 2016. Esta política tenía sanciones severas para aquellos que infringían las reglas, como multas o incluso la pérdida de empleo. Desde que se abandonó esta política, el gobierno chino ha intentado varias formas de animar a las familias a tener más de un hijo, como incentivos fiscales, pero sin mucho éxito. Además, la carga excesiva de las mujeres en el cuidado de los hijos, la falta de ayuda para las madres trabajadoras y los altos costos de la educación, especialmente en las ciudades, son otros factores que contribuyen a la decisión de tener pocos hijos.
Yi Fuxian, un demógrafo y experto en tendencias de población china de la Universidad de Wisconsin-Madison, ha señalado que la población de China ya había comenzado a disminuir en 2018 y que la crisis demográfica es «mucho más grave» de lo que se había reportado anteriormente. Según la investigación de Fuxian, China tiene una de las tasas de fertilidad más bajas del mundo, solo superada por Taiwán y Corea del Sur.
Los recientes resultados publicados por el Instituto Nacional de Estadística de China también parecen confirmar un hecho que se ha discutido en los últimos años, de que China ha perdido su posición como el país más poblado del mundo y ha sido reemplazado por India. Sin embargo, esta cifra aún no ha sido confirmada oficialmente, ya que el último censo de India estaba programado para 2022, pero fue pospuesto debido a la pandemia.
En este contexto, siempre es importante explorar opciones para aumentar la tasa de natalidad, como la reproducción asistida y la donación de óvulos. Esta tecnología puede ayudar a las parejas que tienen dificultades para concebir de manera natural, lo que podría contribuir a un aumento en la tasa de natalidad y a la estabilización de la población en el futuro.
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