La celebridad Toñi Moreno, que tiene 50 años, ha hablado hace poco sobre cómo fue su experiencia de ser madre, cómo decidió no buscar que su hija tuviera sus genes, el proceso de fertilidad al que se sometió y las dificultades que tuvo para concebir a los 46 años, después de haber sufrido varios abortos antes de que llegara su vida su adorada Lola.
Toñi se suma a varias celebridades que han hablado abiertamente del tema y de las que hemos hablado en otra ocasión aquí en el blog: Celebridades y Donación de óvulos: 4 historias de éxito inspiradoras.
La presentadora quiso tener un hijo cuando tenía 35 años, pero no lo consiguió, y pasaron diez años hasta que pudo cumplir su ilusión. Ella eligió la ovodonación, una técnica de reproducción asistida que usa óvulos de otra mujer, y así lo ha explicado Toñi en un reciente pódcast.
«Yo fui a la consulta y recuerdo muy bien la primera charla que tuve con el doctor. Intenté ser madre con 35 años con mis propios óvulos y no tuve mucha fortuna, llegué a abortar varias veces, lo dejé por el trabajo y me encontré con 45 años. Yo no quería pasar por el sufrimiento de intentar que fuera con mis óvulos, ya que sé que a esa edad no tienen la calidad que deberían tener, y me decanté por la ovodonación»
Por aquel entonces, las principales preocupaciones de la concursante de MasterChef Celebrity 8 eran la edad, el trabajo y su «modelo de familia monoparental». El doctor le ha asegurado que «cada vez hay más mujeres que se embarazan con más edad por el tipo de vida que estamos llevando, el cual está obligando a la mujer, por diversas causas, principalmente las profesionales, a retrasar la maternidad».
Precisamente esa fue la razón que obligó a Toñi a posponer su deseo de convertirse en madre. «Nunca era el momento por un tema laboral, no he tenido otra historia. Cuando tenía un programa que estaba funcionando no quería hacerlo por si me lo quitaban, y cuando no trabajaba no era el momento porque no tenía dinero. Nunca lo era, hasta que lo fue con 46 años», ha subrayado.
Ella se decantó por la ovodonación, pero otro de los modelos de maternidad que se replanteó Moreno era la adopción, aunque finalmente decidió descartarlo porque «me hubiera pillado muy mayor porque el proceso es larguísimo».
Toñi también comentó que «Es un proceso duro psicológicamente, sobre todo por el fracaso, y con esa edad no es imposible, pero sí difícil, y debes estar preparado para sufrir ciertos fracasos que a veces no valen la pena. Tu decisión fue inteligente».
La presentadora siempre fue optimista. En los primeros embarazos que tuvo, siempre estaba «al loro» de cuántos días faltaban para hacerse el test de embarazo. «Eso te crea una ansiedad y un estrés… Y era ver el negativo y otra vez ponerme triste», ha recordado.
El destino quiso que se quedara embarazada de Lola sin estar pendiente de eso. «Fue un mes que se me pasó hacerme la prueba, porque yo intentaba que no todo girara en torno a esto, y al final mira».
Ahora, ya «no me imagino mi vida sin Lola, pero hubiera sido feliz también sin ella, porque mi vida la tengo llena de muchas cosas». La periodista nacida en Cataluña y adoptada por Andalucía ha admitido que ahora la gente está «inquieta por la genética» y se preguntan si el hijo es de los padres o no. «Pero cómo no va a ser mía, si he llevado a mi hija en mi vientre durante nueve meses, la he parido y es lo mejor que me ha pasado en la vida», ha expresado.
El médico que llevó todo el proceso de Toñi ha explicado que sería ideal que una mujer congelara sus óvulos a los 25 años, pero que a esa edad a las mujeres «no les apetece pensar en eso porque tienen otras prioridades. Al final el momento lo elige uno, pero cuanto antes lo elijas, el óvulo va a ser de más calidad».
Por su experiencia personal y por todos los obstáculos que ha superado Moreno para ser madre, ella siempre aconseja congelar los óvulos. «Si la naturaleza te dice que tienes que ser madre, hazlo, a mí ya me está costando doblarme y seguir el ritmo de vida de una niña de tres años. El acto de ser madre es un acto de locura, y cuanto antes, mejor», ha concluido.
Y es precisamente esto lo que logran nuestras «Floras» cambiar la vida de las personas para bien y para mejor siempre, ayudar a que nazcan niños super amados y que crecerán para ser personas increibles.
Nuestras donantes y todas las donantes de óvulos son ese rayo de esperanza, de amor y de alegría y además son la prueba viviente de que todos tenemos el poder de creación dentro.
Porque cada decisión es una semilla que plantas en el jardín de la vida, y donar óvulos es plantar semillas para crear todo un bosque de esperanzas, que simbolizan los niños del mañana.
Puedes leer la noticia del mundo completa: Link
Si tienes muchas más preguntas sobre la donación de óvulos y sobre ser donante, y cambiar la vida de otra mujer, así como una donante anónima lo ha hecho en la de Toñi Moreno, recuerda que en Yo Soy Flora siempre las respondemos todas y cada una de ellas, sin ningún compromiso y con el mayor cariño siempre para ti. ¡Escríbenos por Whatsapp o Telegram al 657303780 que estaremos encantados de conocerte!