Fotografia: Jodi Lynn
Cuando una mujer decide donar sus óvulos para ayudar a otra mujer, que por diferentes motivos no pueden ser madre con sus óvulos propios, es inevitable que surjan muchas dudas, tanto para la donante como para la receptora, pero que en sí siempre es la misma: ¿El niño se parecerá a mí? Y aquí es donde la epigenética juega su papel importante.
¿Qué es la epigenética?
El término “epigenética” significa “más allá de la genética”, y refiere toda la información que reunimos en nuestras células y que es necesaria para la correcta formación de nuestro cuerpo y su funcionamiento.
Todos los seres humanos nacemos un ADN específico, y que determinan todo lo que somos, tanto nuestro aspecto físico, como qué enfermedades podemos tener o incluso hasta nuestra manera de ser. Este ADN puede ser modificado por cambios externos, sin cambiar la secuencia del mismo, es decir que cuando el bebé recién se está formando, el estilo de vida que lleve la madre influye en qué genes se expresan y cuáles no.
Ya que el material genético que está en nuestras células no es lo único que determina cómo somos, sino que también es fundamental cómo crecen y se diferencian las células para formar nuestro organismo.
¿Cómo influye la madre gestante en el desarrollo del embrión?
Como os mencionábamos un poco más arriba, la idea de renunciar a la carga genética propia produce en muchas ocasiones temor y rechazo, un proceso conocido como “duelo genético”. No suele resultar sencillo aceptar gametos que no son propios.
Pero hoy en día ha quedado evidenciado científicamente que nuestra identidad genética no solo está determinada por los genes que heredamos de nuestros progenitores, sino que existen mecanismos que alteran la expresión genética y definen el fenotipo del organismo.
La formación del embrión y su posterior crecimiento se ve ampliamente influenciado por el contacto con la madre gestante, a través de los fluidos maternos, el embrión obtiene elementos que se unirán a sus genes, moléculas necesarias para formar un nuevo epigenoma en el embrión, y que influirá en las características físicas, psicológicas y de salud general. Lo que implica que durante la gestación la información genética del bebé es modela por la madre gestante, independientemente de que ese bebé provenga de un óvulo propio o donado.
Por lo que, la mujer que desarrolla un embarazo mediante la donación de óvulos tiene un papel clave para determinar el mapa genético del futuro bebé. En otro útero, ese bebé ya no sería el mismo.
Epigenética, mucho más allá de la genética
El descubrimiento de la epigenética vino a tirar abajo todas esas barreras emocionales que muchas mujeres y parejas experimentan cuando tienen que recurrir a un tratamiento de fertilidad como lo es la ovodonación.
Porque nos deja claro que ese bebé no sería la misma persona si estuviera en el útero de la donadora de ese óvulo. Porque demuestra que la madre que lo tiene en su vientre influye directamente en su desarrollo, dándole características únicas, aun cuando la secuencia genética no se ve alterada, durante los nueve meses la madre va a modular como se expresan esos genes en su futuro hijo. Este intercambio que se da entre el endometrio y el embrión explica por qué muchos bebés nacidos gracias a la ovodonación se parecen a sus madres.
Ovodonación, la técnica de reproducción asistida con la tasa de éxito más alta
La ovodonación es un tratamiento de reproducción asistida que se lleva a cabo con la donación de óvulos de una donante anónima y que será usado para fertilizar a una mujer que por diferentes razones quiere ser madre, pero que biológicamente no puede hacerlo.
Esta técnica tiene una alta tasa de éxito. Según los datos del Registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la probabilidad de conseguir un embarazo en el primer ciclo es de un 60%, un 80% durante el segundo ciclo y 90% a partir del tercer ciclo. La razón es sencilla, la mayor parte de las donantes tienen entre 18 y 30 años, y sus óvulos son jóvenes, fértiles y de alta calidad.
La legislación española establece el completo anonimato de la donación de óvulos, así que ni la donante ni la receptora pueden conocer la identidad de la otra, pues no es posible de ninguna manera y además es ilegal.
Es decir que por ley tanto en España, como en Europa, la ley además impide elegir las donantes según los deseos de las parejas receptoras, es decir, no es posible como pasa en algunos países como lo es Estados Unidos, dónde los receptores tienen la posibilidad de escoger alguna característica que quieren que tenga la donante, sea está física o cultural (color de ojos o pelo, grado de escolarización etc..).
Al contrario la ley obliga a destinar a cada pareja solo una donante que se parezca lo más posible a la receptora. Y como es completamente anónima esto implica que no pueden ser personas conocidas por la receptora, por ejemplo ningún familiar o amiga, para esto hay también algunas nuevas tecnologías como las que involucran el reconocimiento facial que permiten así escoger, entre las donantes con las características más similares a la futura madre, es decir la donante que se parece más en los rasgos fenotípicos de la receptora
Importancia de la epigenética y de la donación de óvulos.
Como os hemos comentado en otras ocasiones, Europa desde hace unos años viene corriendo el riesgo de desaparecer, para nadie es un secreto que las tasas de natalidad han bajado alarmantemente en los últimos años, y que cada vez son más los pueblos que desaparecen porque no tienen bebés y todos los habitantes son personas ancianas que no tienen a quien transmitir sus conocimientos… culturas completas que corren el riesgo de desaparecer para siempre.
Y aquí es donde ese acto de suma generosidad de todas nuestras «Floras» toma importancia con su inmenso valor, porque las altas tasas de éxito de la ovodonación nos indican que ellas están luchando directamente contra la crisis demografica y en contra de nuestra extinción.
Niños que gracias a la epigenética serán tan de sus madres, como si fueran de sus óvulos propios. Niños que no solo representan ese bosque de esperanzas que estamos construyendo juntos, sino que también representan el futuro de todos.
Porque un mundo sin niños, es un mundo sin futuro…
Si tú quieres ayudarnos en nuestra misión de difundir y preservar a la Vida o quieres información sobre la donación de óvulos, ¡Escríbenos por Whatsapp al 657303780!, o puedes visitar nuestras pagina web, en Yo Soy Flora siempre estamos encantados de resolver todas tus dudas, con el mayor cariño del mundo.
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